octubre 2004 rabdells



La conexión era más que evidente. Juntos formábamos casi uno, pese a que en ocasiones me descabalgase. Siempre por arriba, siempre de cara. Este era mi Kayak, la "bachoqueta" sobre la que disfrute alguna de las mejores horas de mi vida, prolongación de mi cuerpo sobre La Mar. Siempre con respeto,con mucho respeto, le preguntábamos si nos dejaba, si nos permitia jugar sobre sus olas. Nunca nos dijo no. Sentir su fuerza te obliga a amarle y te hace comprender lo minúsculos que somos 
Esta filmación de 2004, gravada en vhs, ha aparecido en un armario del sórdido lugar donde trabajo, en otro de esos momentos cruciales.La Mar ha venido a rescatarme.
Gracias Gaia.



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