Ecologismo versus sostenibilidad
¿Y AHORA QUE? ECOLOGISMO VERSUS SOSTENIBILIDAD
El pequeño crédito ofrecido por la aceptación de la
evidencia del Cambio Climático Antropogénico debería transformarse en la fuerza
necesaria para convertirnos en la firme oposición que se espera de nosotras. El
analfabetismo ecológico de la inmensa mayoría de la sociedad, innato o
mediatizado, nos obliga a ello
Sin embargo; la aparente falta de concreción de nuestros
principios (todavía hay quien piensa que se pueden encontrar soluciones
“sostenibles” dentro del sistema); el miedo a volver al ostracismo (ese oscuro
espacio que hemos ocupado en las últimas décadas, incluso en nuestros círculos más
íntimos, denunciando formas de producir, enfrentándonos a la sociedad del
consumo depredador mientras esta crecía exponencialmente); la necesidad de
tejer redes de acción en todas las áreas y el lógico y consiguiente
acercamiento de postulados; y la participación en reducidas parcelas de la
política local , nos desvían de tales objetivos. Este proceso de transformación
del movimiento ecologista, hacia el llamado ecologismo social, esta velada y
aparente politización, nos aleja cada día más de la que debería ser una visión
ecosistémica global necesaria para garantizar la biodiversidad planetaria (incluida
la propia supervivencia de nuestra especie) y los recursos biofísicos que la
mantienen. Y a la vez, permite al sistema seguir avanzando con nuevas
herramientas amparadas en el paraguas de la sostenibilidad que nosotras le
proporcionamos, y nos lleva una vez más a ese fracaso histórico no ya en la
aceptación y el reconocimiento, pero si en los resultados obtenidos
Ahora que es el momento de ejercer esa oposición firme, no habrá
más oportunidades de actuar y lo sabemos, parece que el miedo a nuestras
propias convicciones nos atenaza.
¿Miedo a ese nuevo futuro que pretendemos, desglobalizado, y
decrecentista que nos “privara” de este modo de vida tecnológico y consumista, al
que en el fondo no queremos renunciar? esta es una de las causas para explicar por
qué la sociedad no reacciona ante una realidad de concatenación de
acontecimientos que nos colocan ante el colapso ecosistémico global; y es
probablemente, en mi opinión, la razón de más peso para esta forma de actuar en
pos de la sostenibilidad. Defendemos nuestros argumentos, pero parece que no
terminamos de creernos o de aceptar, nuestras propias predicciones de futuro
Sabemos que el capitalismo y el mercado globalizado, en
manos de muy pocas personas, no va a renunciar a explotar ninguno de los
recursos que lo mantienen, por difícil o costosa que se extracción o por muy
biocida que sea su producción, va en contra de su propia lógica y los necesita
todos. Sabemos de donde provienen todos y como los estamos esquilmando,
incluidos el agua tan necesaria para la vida o el propio aire que respiramos. Sabemos
hasta qué punto hemos alterado ya el clima, y cuáles van a ser las
consecuencias, muchas de ellas empiezan a mostrarse con mucha evidencia.
También sabemos, porque lo hemos podido comprobar en estos últimos años que,
tras las buenas intenciones de la nueva política, en el mejor de los casos solo
hay intenciones, porque están atados de pies y manos, y cuando intentan implementar
políticas en defensa del medioambiente y en contra del sistema productivo son
rápidamente defenestrados. El último ejemplo es el caso del ahora ex secretario
autonómico de Medio Ambiente y Cambio Climático de la Generalitat Valenciana
Julia Álvaro
El desarrollo sostenible no ha pretendido nunca ecologizar
el mundo, sino reducir algunos de los impactos más notables del sistema
productivo ante el empuje de las múltiples denuncias que se producían,
fundamentalmente desde los movimientos ecologistas, por las graves alteraciones
ecosistémicas ocasionadas Y ha permitido
al capitalismo y a su globalización seguir
creciendo exponencialmente durante las últimas décadas, y en
esa carrera expansionista en búsqueda de más materias primas y nuevos mercados,
llegar a cualquier punto del planeta.
Trabajar para hacer sostenible el sistema es profundizar y
prolongar su propia agonía la misma que arrastra a la biosfera hacia una nueva
extinción, el Capitaloceno. El capitalismo agoniza y camina hacia el colapso, entre
otras causas porque olvida que ninguna
economía es posible en ausencia de los servicios de los ecosistemas y que la economía es un subsistema de un
sistema mayor y finito, la biosfera; de ahí que el crecimiento permanente sea imposible.
(Manfred Max Neef La Economía a escala Humana).
¿Miedo a que nos tomen por radicales? los datos que
conocemos y manejamos nos debería obligar a ello, Radicalizar la Resistencia
para no perder más Resiliencia estas deberían ser nuestras nuevas erres
Cesar Perez Ostale
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